Neumonía postoperatoria y postraumática

La ventilación pulmonar insuficiente, la actividad diafragmática deficiente, los reflejos de la tos alterados o suprimidos, el broncoespasmo y la deshidratación pueden causar que las secreciones bronquiales permanezcan, lo que conduce a atelectasia e infecciones pulmonares posteriores. Dichas infecciones son más comunes después de una cirugía torácica o abdominal. La incidencia de neumonía después de la anestesia por inhalación y la anestesia espinal es igual, y las infecciones después de la anestesia local o intravenosa representan solo el 10%. Un patógeno común que causa empiema después de una cirugía de tórax es Staphylococcus aureus. Alrededor del 40% de la neumonía postraumática es una complicación de fractura de costilla o traumatismo torácico. Las fracturas de cráneo u otras lesiones en la cabeza, otras fracturas, quemaduras o contusiones graves tienen la misma incidencia de neumonía.