Hepatoma y ruptura durante el embarazo.

Desde que Abercrombie reportó la primera ruptura hepática relacionada con el embarazo en 1844, se han reportado más de 100 casos en la literatura sobre hematoma y ruptura hepática. La enfermedad es peligrosa, con mal pronóstico y alta mortalidad. El escepticismo temprano y el diagnóstico oportuno por parte de los obstetras clínicos brindan valiosas oportunidades para un manejo efectivo. Sin embargo, debido a la baja incidencia de hematoma y la ruptura del hígado, el conocimiento y la experiencia relevantes del clínico son muy limitados, lo que dificulta el diagnóstico oportuno. Por lo tanto, fortalecer la comprensión del hematoma hepático durante el embarazo es muy importante para reducir la mortalidad materna.